1ero. de Julio del 2015
Su Santidad Papa Francis
Casa de Marta
Ciudad del Vaticano, Roma
00120
Italia
Re: Respuesta de Amah Mutsun a la Encíclica de la Iglesia
Católica con relación al Medio Ambiente.
Su Santidad, Papa Francis,
Mi nombre es Valentin Lopez y soy el presidente de la Banda
Tribal Amah Mutsun. La historia y
continuidad de nuestra Tribu está compuesta de los descendientes documentados
de las personas indígenas llevadas a las Misiones de San Juan Bautista y Santa
Cruz en el Estado de California, Estados Unidos de América. Esta es la quinta
carta que nuestra Tribu ha escrito a Su Santidad. A la fecha, nuestra Tribu no
ha recibido respuesta a nuestras misivas. Nuestras previas cartas están
disponibles a la vista en www.amahmutsun.org.
Estamos escribiendo la presente para apoyar y aplaudir a Su
Santidad por emitir la Carta Encíclica del día 18 de Junio del 2015, con
respecto al medio ambiente. La Encíclica discute el rol de la humanidad al
actuar como protectora del medio ambiente y rechaza específicamente la idea de
que los seres humanos tienen derecho a explotar y dominar la naturaleza con
impunidad. Es por el mensaje expresado en su Encíclica que reiteramos nuestra
petición de que su Santidad revierta la decisión de canonizar a Junipero Serra
y que revoque las Bulas Papales que devastaron a todas las personas indígenas.
La posición en la Encíclica es compatible con el verdadero
corazón de nuestra cultura y espiritualidad Nativo Americana y ha sido el
núcleo de nuestra fe desde el tiempo de nuestra creación. Al primer contacto
con los misioneros Católicos y soldados Españoles, el área de la Bahía y el
Valle Central tenían la densidad de población Nativa más alta al norte de la
Ciudad de México. Dentro de la totalidad de California había más de 400 tribus
autónomas cuyos miembros hablaban más de 100 diferentes idiomas. Nuestros
ancestros habían vivido en estas tierras por más de 12,000 años y quizá se
contaban tantas generaciones como 800 o 1,000.
En nuestra historia de la creación de Amah Mutsun, se nos
dice que el creador escogió específicament a nuestra gente para vivir en las
tierras de nuestro territorio tribal tradicional.
Nuestros ancestros tenían un
pacto sagrado con el Creador en el cual se nos confiaba el cuidado de nuestros
parientes -las plantas y animales- los cuales a cambio se encargaban del
cuidado de nuestros ancestros. Conservación y cuidado eran prácticas de cada
día. En vez de buscar la dominación del mundo natural, nuestros ancestros
tenían íntimas redes sociales y practicaban métodos tradicionales de cuidado y
protección que mejoraban la abundancia y calidad de nuestros recursos
culturales. Por ejemplo, ellos manejaban los paisajes con incendios controlados
regulares que rejuvenecían la tierra, posteriormente ellos desenterraban y
replantaban bulbillos y cormos y dispersaban las semillas. Su cosecha de
recursos vegetales, pesca y caza tomaban lugar dentro de un ecosistema
biológicamente diverso; con la cosecha sustentable ocurriendo como parte de los
procesos del ecosistema. Nuestros ancestros valoraban nuestra relación con
todas las cosas: plantas, animales, aire, viento, agua, accidentes geográficos,
familias, y con suma importancia, la relación con el Creador. No rezábamos a
los árboles, a las rocas u otros objetos. En vez de eso, nuestros ancestros
rezaban al Creador por los árboles, las rocas y todos los elementos de nuestro
mundo natural.
Es porque nuestros ancestros se veían como parte de y como
protectores del mundo natural, que nuestra Tribu Amah Mutsun leyó su Encíclica
del 18 de Junio del 2015 con gran interés.
Parece que su Santidad está pidiendo
a toda la gente cuidar y amar a nuestra Madre Tierrra de la misma manera que
nuestros ancestros lo hicieron for miles de años.
La Encíclica cita, "Muchas formas intensivas de
explotación y degradación ambiental no sólo agotan los recursos que proveen a
comunidades locales de su sustento, sino que también deshacen las estructuras
sociales que por un largo tiempo dieron forma a su identidad cultural y su sentido
de significado de vida y comunidad... es esencial mostrar especial cuidado por
las comunidades indígenas y sus tradiciones culturales.” En otra sección la
Encíclica nota que la destrucción de la diversidad biológica de la creación de
Dios, es un pecado. Nuestra gente Amah Mutsun siempre ha sabido que ésta es una
verdad indiscutible.
Sin embargo, si la Iglesia Católica verdaderamente cree que
los comportamientos destructivos contra el medio ambiente, culturas y gente,
son pecados, entonces ¿Cómo puede la Iglesia canonizar a un hombre que
estableció un sistema que dispuso destruir las estructuras sociales Indias,
identidad cultural y el significado de vida y comunidad nativas? ¿Cómo puede la
Iglesia conferir santidad a Serra, quien prohibió a los Indios el hablar en sus
lenguas indígenas y vivir en sus asentamientos indígenas, y de ésa forma
destruyó los miles de años de conocimiento y experiencia de cuidado sustentable
de la tierra? Nuestra historia oral habla de un Indio que habló en su idioma
regularmente aún tras recibir un número considerable de golpizas severas.
El
cura ordenó que la lengua del Indio fuera cortada, así él no volvería a hablar
en su lenguaje.
¿Cómo puede la Iglesia ignorar también que el sistema de la
misión de Serra cambió para siempre los ecosistemas de California,
reemplazando los osos, venados, alces y
plantas nativas con enormes hordas de ovejas devoradoras de pasto, ganado,
cerdos y caballos que fueron criados con fines de lucro por las misiones;
usando mano de obra India involuntaria, no remunerada y mal alimentada? ¿Cómo
puede la Iglesia aprobar los métodos brutales bajo los cuales los misionarios
mantenían a los Indios en las misiones como esclavos virtuales del clero?
Está documentado que muchos niños mayores de diez años tenían
hernias debido a los trabajos pesados que se veían forzados a realizar. Cuando
un Indio se escapaba, era a menudo cazado, enlazado y arrastrado de regreso a
las misiones. Nuestra historia oral dice que no era poco común que los
oficiales de la misión golpearan las plantas de los pies de los escapados, para
así romper los huesos y que de esa forma no pudieran escapar otra vez. Está
también bien documentado que muchas mujeres Indias fueron violadas por los
guardias que las encerraban por la noche. Cuando una mujer quedaba embarazada
por su violador, ella a menudo trataba de abortar el embarazo. Si una mujer
perdía a su bebé, los curas decían que era debido a que ella tenía demonios
dentro y entonces ella era severamente golpeada para sacar dichos demonios de
su interior.
Está registrado que cuando algunas mujeres dieron a luz,
ellas cubrían con su mano la boca del recién nacido para sofocarlo, para que el
infante no creciera dentro de las condiciones de esclavitud de las misiones.
La Encíclica del 18 de Junio de 2015, toma una valiente y
encomiable posición respecto al medio ambiente. Aún así, ¿Cómo puede la Iglesia
Católica alentar a la humanidad en todo el mundo a tomar un camino más
respetable y juicioso hacia el mundo natural, y a la vez rehúsarse a reconocer
su propio papel clave en la destrucción histórica de personas y culturas
indígenas en California, así como en la degradación del medio ambiente natural?
Lo que las misiones de la Iglesia Católica hicieron a los
Indios de California fue pecaminoso y malvado. Su Carta Encíclica es muy clara
en reconocer los derechos de otros seres vivos, la importancia de la dignidad
humana y la devastación que ocurre cuando la gente pierde su identidad. De
cualquier forma, el prevenir a la gente nativa de seguir sus valores indígenas
y prácticas -i.e., despojándolos de su identidad indígena que dió a sus vidas
sentido y propósito - e imponiendo la vida en la misión por la fuerza en los
Indios que no consentían y quienes no podían marcharse, es precisamente el
sistema que Serra diseñó y llevó a cabo con la asistencia de los soldados
Españoles. Las consecuencias fueron devastadoras tanto para la gente nativa
como para su relación con el medio ambiente.
Al ignorar hechos bien documentados correspondientes a la
vida de la misión en California y al buscar conferir santidad a Junipero Serra
quien fuera el arquitecto de este voraz sistema , la Iglesia Católica
compromete seriamente su habilidad de hablar con autoridad moral respecto a lo
que otros deberían de hacer a lo largo y ancho del mundo. En una palabra,
canonizar a Serra en luz de los valores exaltados en su Carta Encíclica, es
hipócrita.
Por lo cual, nosotros le pedimos una vez más que Su Santidad
rechace planes para canonizar a Junipero Serra, ya que sus bien documentadas
acciones son antiéticas a la actual posición establecida en su reciente
Encíclica así como a las enseñanzas de Jesucristo.
Aún más, nosotros vemos que la Carta Encíclica discute
reconciliación, un tópico que habíamos mencionado en nuestras previas misivas,
pidiendo a Su Santidad trabajar con la gente indígena para ayudarnos a
recuperarnos del severo trauma histórico. También hablamos de la necesidad de
la Iglesia Católica de sanar su papel de perpetradores. Aún cuando no hemos
recibido una respuesta a nuestras previas cartas, una vez más, pedimos una
reunión con usted, Su Santidad, en el Vaticano, antes del fin del mes de Julio
para que podamos presentarle la verdadera historia de Serra en las misiones.
Igualmente invitamos a la Iglesia a trabajar con nuestra Tribu, para que ambos
podamos sanar de las heridas causadas por nuestra historia. Así mismo, nosotros
exhortamos a Su Santidad a trabajar con las personas indígenas para ayudar a
sanar a nuestra Madre Tierra.
Finalmente, una vez más reconocemos la importancia de
reiterar que ésta carta y nuestros esfuerzos no están dirigidos en contra de la
Iglesia Católica per se. Muchos de nuestros miembros son Católicos y/o
Cristianos. En cambio, nuestra oposición es específicamente a la canonización
de Serra y las Bulas Papales que trajeron, casi a su completa destrucción, a
nuestros ancestros y a la gente indígena en todas partes.
Sumo Pontífice, usted terminó su Carta Encíclica con una
oración por Nuestra Tierra y una Oración Cristiana en Unión con la Creación. Nosotros
terminamos esta carta con una Oración Tribal Mutsun que los miembros de Amah
Mutsun aprobaron en Junio del 2014. Llevamos ésta oración cerca de nuestros
corazones. (Note: Popouloutchum se
refiere a nuestro territorio tribal tradicional.)
MUTSUN PRAYER
hoole, makkenii Tawra, namtiy makke saare:
hoole, menharas makkese TiTse, Tumsan-ak makkese,
hoole, men hara makkese
tawahse uTTasi Popouloutcume, Tumsan-ak makkese
hoole, tapah makke saaremi wuuTatise, komyempiy haysa,
hoole, makke saaremi wuuTakma numan munna mokkon, niipampit
makkese amSi haysa namti,
amSi haysa muySin, yuu amSi haysa nahamen-howsomsakmase;
himah'a tuuhis
hoole, makke saaremi pirese, pire kata aanan.
makke saaremi himah'a huuyise, huuyi kata taarekse,
makke saaremi huumus makse, huumus kata taarekse.
makke saaremi himah'a uuTit koroomin tareksekmase;
hoole, makke saaremi himah'a pire cutsumak, haysa-ya
mak-tareksekma
hoole, makke Tuukaaymuhtesiise yuu Tarahse,
hoole, makke TuukakatYmiSmine aaTeytak
tonsempit makkese katYmiSmine rammay mak-mooheltak,
mak-amatka, mak-siretka, mak-nossowtak.
katYmimpiy uuTit tammaritak;
katYmimpiy uuTit Taalaway, tuurisway, yuu ammaniway;
hoole, makke saremi Takci okse wuuTatismak
hoole, makke saremi Takci yete wuuTatismak,
hoole, muySiniy yuu uTTasiy makke hiwhoSikmase yuu
mukyuSikmase;
hoole, muySiniy yuu uTTasiy makke sinnimakse;
hoole, harat makkese cayicse yuu hinnuse
amSi makke hiimi hiSSe miSmine, amSi makke miSSimpi hissen.
hoole, makke Tuukanepkam hiS'amakse neppe Tuuhis.
HO!
ORACION MUTSUN
Creador, aquí estamos; por favor escucha nuestra oración;
Creador, te damos gracias por la vida que nos has dado;
Creador, te damos gracias por darnos la tarea de cuidar
Popouloutchum;
Creador, hoy rezamos por nuestros ancestros, que descansen
en paz;
Creador, rezamos por nuestros descendientes por venir; que
les enseñemos a entender,
a amar, y a vivir bajo tus mandamientos cada día;
Creador, rezamos por la Madre Tierra;
Rezamos por todos los peces, nuestros hermanos y hermanas
con aletas (agua);
Rezamos por todas las aves, nuestros hermanos y hermanas
alados;
Rezamos por todos nuestros hermanos y hermanas con cuatro
patas;
Creador, rezamos por toda la vida vegetal, ellos también son
nuestros hermanos y hermanas;
Creador, rezamos por agua y aire limpios;
Creador, rezamos por equilibrio en todas las cosas;
Que tengamos equilibrio en nuestras mentes, cuerpo, alma y
espíritu;
Que haya balance en las cuatro direcciones;
Que haya balance en las cuatro estaciones;
Creador, rezamos por las siete generaciones que vinieron
antes de nosotros; y
rezamos por las siete generaciones que vendrán después de
nosotros;
Creador, por favor ama y protege a nuestros ancianos;
Creador, por favor ama y protege a uestros niños;
Creador, por favor dános la fuerza y la sabiduría
para hacer siempre lo correcto y tomar buenas decisiones;
Creador, hoy rezamos por estas cosas;
HO!
mak-sireesum, Con nuestro corazón,
Valentin Lopez, Presidente
Banda Tribal Amah Mutsun
(916) 743-5833