Hay expertos en convertir pueblos en masas, el mundo se ha encogido, mundializado, globalizado. Este anglicismo vicio del lenguaje al
extenderse, muestra la amplitud del agringamiento colonial.
Nadie determina el camino de nuestra vida, esa es nuestra responsabilidad indelegable. No podemos culpar a nadie de nuestra esclavitud, excepto a nosotros mismos por permitirla.
En las
luchas sociales, comunistas, fascistas, trotskystas, nacionalistas, todos
occidentales colonialistas, ponen
las ideas, los indios ponemos
los muertos. Ha corrido mucha sangre india en el peligroso barrio de la
política. Ver al enemigo del indio
tal cual es, es darle un verdadero sentido a nuestra lucha.
La “doctrina” sobre la teoría del descubrimiento demuestra que en Abya Yala se cometió una de las peores masacres humanas perpetrada en la historia de la humanidad, que ha servido de fundamento para la violación de derechos humanos individuales y colectivos de los pueblos indígenas. Este debe ser el pilar de nuestras reivindicaciones.
Esta doctrina y una estructura holística denominada “marco de dominación” han tenido como consecuencia siglos de extracción de recursos virtualmente ilimitada de los territorios tradicionales, lo que ha llevado al despojo y al empobrecimiento de los pueblos indígenas.
La denominada “doctrina del descubrimiento de América” que sirvió para
justificar el exterminio de los pueblos indígenas durante la conquista, sigue
vigente en los países de la región.
Algunos Estados modernos reconocen el derecho de los indígenas a sus
tierras ancestrales, pero se arrogan para sí el control soberano de las mismos.
El Consejo Indio Exterior no reconoce a los estados colonialistas como sus
estados, puesto que la base jurídica de los mismos, están sustentadas por una
jurisprudencia que es copia de Europa y sabemos que “ninguna copia libera”.
Hay pueblos indios que no reivindican la libre determinación, como los Rapa
Nuí de la Isla de Pascua, puesto que ellos ya determinaron ser libres de la
tutela de Chile y exigen la retirada definitiva de su nación Rapa Nui.
La demanda de los pueblos indios, no está basada en pedir una migaja de pan ni una ayuda para sobrevivir, los pueblos indios exigimos justicia. Esa teoría de dádivas, dejándolo en manos de ONG, fundaciones o ministerios paternalistas,sólo ejercen de “colchón” de los gobiernos, y esto nos lleva a reflexionar sobre el papel que juegan en nuestra sociedad. Y un ejemplo de las mismas ,está fundamentada por el fallecido Alfonso Matínez, presidente del extinto Grupo de Trabajo de los Pueblos Indios en Ginebra quien manifiestó:
“ Nadie que sea no indígena, puede aspirar a ser indígena, como frase coloquial, nadie puede ser un efectivo Wanabí, esa es una tribu que no se conoce entre los pueblos indigenas, la tribu de los Wanabi, los que pretenden ser, sin poder ser, no creo que sea la solución para entender los problemas de los pueblos indios.”
Tener cara de indio no es garantía de descolonización, ser indio es una actitud espiritual, un compromiso, no un hecho racial. Sabemos que algunas organizaciones basan su “desarrollo” en pedir migajas a gobiernos u ongs, para acallar sus conciencias y silenciar nuestro verdadero compromiso de liberación, ese camino de abrazar a quienes les benefician tienen a la larga graves consecuencias, por ejemplo la señora Bachelet, siendo presidenta de Chile jamás reconoció el derecho inalienable a la libre determinación del pueblo mapuche, sin embargo ostentaba un cargo en la ONU como una persona progresista y ahora nos regalan ese evento denominado Conferencia Mundial que no es una Conferencia Mundial. En ese sentido, los que tenemos una posición critica del evento creo que debiéramos abrir un debate a nivel internacional y consecuentemente una divulgación para introducir el artículo 28 de la Declaración de los Pueblos Indígenas.
Una conferencia Mundial debe y tiene que ser sustentada por las bases indias y su consentimiento previo, libre e informado y no por reuniones de carácter internacional.
Los políticos
se encargan de disfrazar la
realidad histórica, por ello es el humano más alejado del espíritu, por eso
cuanto toca, arte, música, lenguaje, lo ensucia.
La monarquia española , con el rey a la cabeza debe empezar derogando
la Bula Papal Intercaétera y pedir perdón por el genocidio cometido a nuestros
pueblos, sólo así se ejecutará la ceremonia del perdón.
Ningún gobierno latinoamericano puso el dedo en la llaga en cuanto se refiere a los ciudadanos que están presos en Europa en el CIE “Centros de Internamiento” por no cumplir con la Ley de Extranjería, son ciudadanos presos y sometidos, privados de un derecho fundamental como es la libertad y sin embargo cualquier ciudadano europeo o norteamericano tiene todo el reconocimiento para no ser molestado en las regiones latinas.
Los gobiernos latinoamericanos viven en una intelectualidad atrasada, llena de prejuicios, basando su poder en los votos y la democracia simulada, sin pensar que la democracia es un medio, un mito, nunca un fin.
Sabemos que nuestra lucha es larga, y seguiremos luchando con fuerzas de viejos tigres y estamos seguros que nuestros campos serán libres, todo será libre, porque lucharemos hasta el fin.
La historia nos enseña que nuestros pueblos son maestros de la supervivencia. Nuestra lucha no es para sobrevivir, es para existir.
Gracias señor presidente.
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Naciones Unidas
Declaración
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
1. Los pueblos indígenas tienen derecho a la reparación, por medios que pueden incluir la restitución o, cuando ello no sea posible, una indemnización justa y equitativa por las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente hayan poseído u ocupado o utilizado y que hayan sido confiscados, tomados, ocupados, utilizados o dañados sin su consentimiento libre, previo e informado.
2. Salvo que
los pueblos interesados hayan convenido libremente en otra cosa, la
indemnización consistirá en tierras, territorios y recursos de igual calidad, extensión
y condición jurídica o en una indemnización monetaria u otra reparación adecuada.
Mario Agreda, delegado del DPI en las Naciones Unidas, y de Capaj
Internacional. Este discurso va a ser remitido al DPI, Departamento de informacion
Publica de las Naciones Unidas, para su difusion oficial en todas las instancias
de la ONU y del mundo.